El Turismo de Invernaderos es poco común en Xochimilco
Los canales de Xochimilco y los sitios que lo rodean ofrecen múltiples facetas de vidas que se ocultan detrás del rimbombante ambiente turístico. Más allá de la música tradicional, las bebidas alcohólicas y el sentimiento de festejo patriótico que se percibe, se encuentran los invernaderos y las famosas chinampas, pequeñas islas en donde se cultivan plantas y vegetales desde antes de que los españoles llegaran a México, es decir, hace más de 500 años.
Viajar hacia los invernaderos entonces supe alejarse de la multitud, hallar el silencio y atender las preguntas que la mirada realiza. ¿El lago es profundo y peligroso? ¿Cuál es la extensión de los canales? ¿Aquí vive la gente? ¿Qué hacen para sobrevivir?
Durante el recorrido una garza se muestra, situación híbrida entre una animal salvaje y un hábitat colonizado por el hombre y la mujer. Aves desconocidas. Personas nativas.
Nuestra trajinera desembarca en una chinampa amplia. Descendemos y terrones se desprenden hacia el oscuro lago, la maleza estorba al caminar y también se encuentra acumulada por las manos trabajadoras del lugar, además de entre basura.
Nos reciben las miradas de quienes trabajan la tierra y de sus descendientes involucrados. Entramos a los invernaderos.
Plantas apiladas color verde saturado se muestran de forma hipnótica. Son diversas y nombradas de muchas formas. Cada una tiene un nombre y una razón de existir: el negocio de plantas.
En Xochimilco, las plantas no solo se venden en los famosos mercados de plantas, también se comercializan desde los propios invernaderos.
Un hombre, una mujer y 2 niños trabajan allí. “No puedo darte entrevista porque no está el patrón, y luego se enoja”, dice el hombre mediana edad, tan amable como tímido.
Pudimos fotografiar el lugar, pero no preguntar.
Al abordar otra chinampa vemos una nueva variedad de plantas , cuyos nombres comerciales con facilidad nos menciona el hombre encargado del invernadero: pinos, aretillos, rábanos, chile, jitomate, nube, velo de novia, sábila y la emblemática noche buena.
– ¿Desde hace cuanto se dedica a la siembre de plantas en los invernaderos de Xochimilco?
– Hace más de 20 años.
– ¿Distribuyen sus plantas a otros comerciantes?
– No, nada más las vendemos aquí, a quienes vienen a comprarnos.
– ¿Las riegan con agua del canal?
– Algunas sí. Otras no, como la nochebuena, ya que ella requiere de un agua más libre de bacterias. Por eso, en ese tinaco, tenemos un sistema de filtrado que nos sirve para contar con agua más limpia. Incluso la lona de invernadero proporciona a la nochebuena 50% menos de luz que a las demás plantas, ya que requiere más cuidado.
– ¿Desde cuándo plantaron la nochebuena?
– Desde abril. Ya para diciembre estarán listas. Estas que vemos aquí son nochebuenas que van a ser grandes. Las podamos, y lo que sobra lo volvemos a plantar. Entonces por eso tenemos nochebuenas pequeñas y grandes.
La nochebuena, en México, es tan emblemática como la navidad. De lugares como éstos procede para adornar las casas que festejarán, en meses posteriores, diciembre en México.
La conversación no es tan profunda como para preguntarles cuántas familias dependen de este negocio.
Pregunté cómo la pandemia afectó la venta de plantas. Pero la respuesta no corresponde con la mirada triste del cultivador que nos atiende.
Al abordar la trajinera para regresar, la lluvia del mes de junio se despliega sin clemencia. Y el paisaje se convierte en un golpeteo que muestra el músculo respetable de la naturaleza. Es quizá lo más parecido a un viaje al antiguo mundo, desde aquí, la Ciudad de México.
Hola,
Hace 5 o 6 años, ví la obra de la Llorona, llegamos al embarcadero y nos llevaron a una isleta donde estaba el escenario muy bien montado y habían sillas, era como un teatro, muy bien montado.
Antes de iniciar la función, se le pedía a la gente guardar silencio ya iniciada la función y así fue, todos callados en la función, realmente muy buena y se pudo disfrutar de principio a fin.
Ahora con ésta nueva puesta, la idea, el escenario, el vestuario la verdad es muy bueno todo, pero desgraciadamente no se pudo disfrutar.
Llegué a muy buen tiempo al embarcadero, faltando una hora para iniciar, la fila ya estaba my larga, no había indicaciones de nada, iban muchos grupos de gente joven fumando y tomando ya en la fila, llegada la hora no avanzaba nada, nos mandaban o acomodaban en las trajineras por número de personas.
Ya en la trajinera, iniciamos el recorrido hacia el escenario, que realmente fue muy padre el recorrido ya que era de noche, había cielo medio despajado y se podía apreciar la vista de algunos lugares.
Ya al llegar, me di cuenta que íbamos a ver la obra en la trajinera, pero por desgracia, nos mandaron del lado izquierdo del escenario y solo se veía la mitad, además la gente no respetó los lugares y se fueron hasta delante de la trajinera y nos tapaban la poca vista que teníamos.
Por si fuera poco, las dos trajineras que teníamos a lado, eran grupos que tenían la fiesta con bebidas a todo lo que daban y nunca, nunca guardaron silencio.
Inicio la obra y no se escuchaba nada por el relajo de los grupos, a eso se le sumo que empezaron a pasar vendedores de comida y bebida, menos se veía o escuchaba, es más había gente fumando ya marihuana y por si fuera poco teníamos solo la vista de la mitad del escenario.
En ese momento, junto con otras parejas que si queríamos ver la obra, solo esperábamos el momento de que terminara y podernos ir ya de ahí.
Estoy seguro que la idea y el concepto son buenos pero por desgracia la gente no respeta, el ver la obra desde la trajinera es muy mala idea, no se puede apreciar, el que vayan grupos sin que se les diga que guarden silencio hace imposible que se pueda ver o escuchar la obra, el escenario está muy mal diseñado para poder apreciarlo en todos lados.
No pueden hacer una obra cuando venden bebidas y lo abren a grupos que lamentablemente solo van a echar relajo.
Si me preguntan qué fue lo mejor de la obra, les respondo que pequeño trayecto del embarcadero hacia el escenario y de regreso, lo demás los invito a consideren lo que les acabo de comentar.
Si van a hacer una obra, por respeto a la gente que pagamos par ver la obra, por respeto a los actores y por respeto a todo el esfuerzo que se lleva a cabo para el escenario, pongan lugares fijos y háganle saber a la gente que se trata de una obra y debe de guardarse silencio.
How is the COVID situation over there?